El capitán Gómez de la Fuente nació dentro de una antigua familia militar cuyos miembros han servido, desde la época de Felipe IV, en la Orden de la Vigilia y posteriormente en la BRIAAP.

Siguiendo la antigua tradición familiar, sentó plaza en la academia militar. De teniente tubo varios destinos anodinos. En estos destinos, su tiempo libre fue ocupado por el estudio de los antiguos tratados de la Orden de la Vigilia y los procedimientos de la BRIAAP. Con el ascenso a capitán llegó por fin  su entrada en la BRIAAP, algo para lo que se estuvo preparando años.

Tras un corto periodo de tiempo, sería destinado por ésta a Marruecos. Viendo que la recién formada unidad de La Legión seria una de las que más acción vería y por tanto, más posibilidades daba para desarrollar las actividades de la BRIAAP, se movieron los hilos para que acabara integrado en ella.

En los combates desarrollados desde entonces, el capitán Gómez de la Fuente no solo ha tenido que combatir contra rifeños, si no también contra oscuras y demoníacas presencias. También ha ido reuniendo a un grupo de fieles soldados de la Legión que ahora también están dedicados en cuerpo y alma al servicio de la BRIAAP.