El Páter Emilio ha llevado una vida intensa. Nacido en Soria, pronto la vocación castrense llamo a su puerta, ingresando muy joven en la Academia Militar de Toledo. Tras graduarse anduvo por varios destinos hasta llegar al grado de capitán. Tras ver el lamentable estado de muchas unidades y ocasionar enfrentamientos por ello con sus superiores, acabó abandonando la milicia.

Sus ansias vitales, le llevaron a aprender a pilotar aviones. Tras un accidente de aviación, y salvarse milagrosamente, decidió ingresar en la orden franciscana.  Con el Desastre de Annual solicitó ser trasladado al norte de África como capellán castrense. En Melilla fue destinado a la Legión donde conoció al capitán La Fuente.

Siendo un hombre de inquebrantable fe ha asistido a hechos que harían peligrar la cordura de un hombre. Sabiendo que el mal campa por esas tierras se unió a la BRIAAP por recomendación del capitán La Fuente. El páter Emilio es el consuelo y fuerza espiritual de los hombres de la brigada en las inhóspitas tierras del Rif.