Gallego natural del pueblo de Cambados, De La Rubia provenía de una familia de pescadores. Cuando su vida se encaminaba a seguir las labores de sus antecesores, la llegada de un teniente de la Legión a la zona cambió su vida. Soñando con aventuras exóticas en tierras extrañas, se alistó en la Legión. Hombre valiente y con recursos, se ganó su fama siendo destinado en su primera misión como adjunto al Sargento Pérez. Allí en la posición asignada de Beni Said, en las estribaciones del Gurugú, sufrieron el ataque nocturno de extrañas criaturas. Tras combatir con ellas y ser rescatados por la BRIAAP, De La Rubia no tuvo más remedio que unirse a las filas de ésta. El incidente no podía salir a la opinión pública. Tras esto pensó que hubiera sido mejor tener más cuidado con lo que deseó, pues a partir de entonces no le faltaron aventuras exóticas que vivir.