El Cabo Tinín como le conocen sus compañeros nació con el nacimiento del siglo en la aislada comarca de Las Hurdes, en Cáceres. Su abuela, Joaquina la Chata, había sido una reputada curandera de la zona, aunque las malas lenguas la tachaban de bruja, pues se decía que tenía capacidades sobrenaturales. La Chata estaba con su nieto Tinín cuando murió en extrañas circunstancias. Solo el pequeño Tinín sabía lo ocurrido. Cundo lo encontraron tenía una extraño brillo en la mirada. En el pueblo dijeron que el espíritu de la Chata estaba en el niño. Para evitar problemas, los padres de Tinín abandonaron la comarca.

Años más tarde, cumpliendo el servicio militar en Ceuta, Tinín estuvo involucrado en extrañas actividades con la cábala judía de Ceuta, que llamaron la atención de la BRIAAP.  El capitán Gómez tras hablar con sus superiores reclutó a Tinín para la brigada debido a sus conocimientos sobre el mundo sobrenatural, haciendo que sirviera bajo su mando en la Legión.